“Comprar mi primera casa era un sueño enorme... y también un mar de dudas. Lo que más agradezco de Duran y Ulloque es que nunca me sentí sola. Desde el primer día me escucharon, entendieron que buscaba algo tranquilo, con buena luz y cerca a un parque donde pudiera caminar escuchando mi música. Me ayudaron a tomar decisiones sin presión, con argumentos claros, y eso no tiene precio. Hoy, cuando abro la ventana y entra el sol, sé que este hogar no lo encontré... me ayudaron a construirlo.”

“Mi tiempo es limitado y mi exigencia, alta. Necesitaba un apartamento bien ubicado, cómodo y seguro para mí y mi familia, sin enredos ni vueltas largas. Con Duran y Ulloque todo fluyó con profesionalismo y humanidad. No sentí que fuera solo un contrato: sentí que les importaba que mi familia estuviera bien. Me asesoraron en todo el proceso, hasta en detalles que ni sabía que debía tener en cuenta. Hoy estoy feliz con mi hogar y con haber elegido una inmobiliaria que todavía cree en el servicio con alma.”

“Tenía el sueño de abrir un restaurante que contara historias a través de sabores, y necesitaba un local que hablara tanto como mis platos. Duran y Ulloque entendió mi visión desde el principio. No fue solo encontrar un espacio, fue encontrar el lugar perfecto: con encanto, visibilidad y las condiciones para hacer de mi sueño algo viable. Me asesoraron en la parte legal, en la negociación y hasta en ideas para proyectar mi negocio. Hoy, cada vez que veo a un cliente sonreír al probar mi comida, agradezco haberme cruzado con personas que no venden metros cuadrados, sino posibilidades reales de crecer.”

“Buscaba una oficina pequeña, pero con alma. Un espacio donde pudiera crear, recibir clientes y sentirme en paz. En muchas inmobiliarias me sentí invisible, como si no encajara. Pero en Duran y Ulloque fue distinto. Me trataron como una persona, no como un número. Escucharon mi visión, me ofrecieron opciones alineadas con mi propósito y me acompañaron en todo el proceso, sin presiones ni promesas vacías. Hoy tengo mi espacio, mis ideas fluyen y siento que estoy exactamente donde tengo que estar. Eso vale oro.”